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El arte del Wycinanki, o papel recortado, es una tradición del folklore Polaco que tiene sus raíces en zonas rurales, donde personas dedicadas al duro trabajo en el campo comenzaron a desarrollar este arte como una forma de decorar sus viviendas. Desde sus principios, y a diferencia del arte urbano, este medio de expresión se relacionaba con la vida en la aldea y la naturaleza que la rodeaba. Es por esto que es común encontrar entre los distintos Wycinanki motivos representando árboles, flores o animales, además de patrones caracterizados por sus formas abstractas y geométricas. Echemos un vistazo a algunos ejemplos para dar una mejor idea:

1. Leluja (el árbol de la vida): usualmente hecho en un solo color, este tipo de recorte se caracteriza por un eje vertical central que representa normalmente a un árbol. A ambos lados de este eje se sitúan simétricamente figuras de gallos u otros motivos.

2. Rózga: al igual que los Leluja estos Wycinanki están hechos en un solo color. En este tipo de recortes distintas decoraciones se distribuyen sobre un eje vertical coronado con un par de figuras simétricas normalmente representando a unos gallos. Las Rózgas eran populares en las regiones de Mazovia y Łódź donde aún es posible encontrar artistas que conservan estos patrones.

3. La pareja de gallos: motivo tradicional procedente de la región de Kurpie. Es fácil reconocer que una de las figuras más usadas en el Wycinanki es el gallo. Esta ave representaba la vida en la aldea ya que jugaba un papel importante al indicar con su canto el tiempo durante el día. Además, tradicionalmente se le atribuía la capacidad de augurar sucesos inusuales, como por ejemplo la llegada de una visita inesperada. Otras aves comúnmente representadas son: palomas, pavos reales y cigüeñas.

4. Kozaki: este tipo de recortes consisten en figuras repetidas secuencialmente en forma de cadenas. En los Kosaki podemos encontrar representadas distintos tipos de aves, pero también figuras humanas. En este último caso, los recortes se denominan “Laki” (muñecos).

5. Wycinanki multicolor: consisten en recortes decorados con múltiples capas de papel en distintos colores. Este estilo es característico de Łowicz, pequeña ciudad famosa por sus inimitables tradiciones folclóricas

Además de los ejemplos ya mencionados, hay muchas otras formas de Wycinanki. Entre ellas debiésemos nombrar al menos tres más: “Klapok”, “Mazur” y “Kodra”. Klapok y Mazur se caracterizan por tener dos listones conectados en su parte superior por otra figura redonda. Por otra parte, los Kodra son recortes coloridos que muestran escenas de la vida diaria en la aldea.

Un poco de historia:

Aunque los patrones y estilos que se pueden encontrar en el Wycinanki Polaco son únicos, el arte de recortar papel tiene sus orígenes fuera de Polonia. De hecho muchas otras culturas lo practicaban desde antes y probablemente fueron los judíos quienes lo introdujeron al país.

El arte de recortar papeles ha estado desde hace mucho tiempo arraigado en la tradición judía. Esto, sumado al hecho que los judíos acostumbraban a viajar de un lugar a otro vendiendo papel entre otras cosas, influyó para que este medio de expresión se asentara en Polonia. El papel recortado judío estaba fuertemente ligado a su religión y era común, por ejemplo, que estas figuras de papel se colgasen en las ventanas y muros durante las festividades del Sukkot y Shavout. Otra característica era que tradicionalmente sólo los hombres judíos podían recortar estas figuras.

Contrario a los recortes judíos, el Wycinanki polaco se hacía sólo con propósitos decorativos y normalmente eran las mujeres quienes los hacían al ser ellas las responsables de la decoración de la casa. Por otra parte, el Wycinanki estuvo ligado históricamente a las clases sociales más bajas de las zonas rurales. Normalmente aquellas personas que decidían dedicar tiempo a hacer estos recortes eran muy pobres ya que la sociedad rural no valoraba su arte lo suficiente como para hacer una carrera y por ende se veían forzadas a tener trabajos extras como sirvientes o peones de granja para ganar un poco de dinero. La situación cambió cuando los intelectuales descubrieron la belleza de estas artesanías e introdujeron este tipo de arte en las ciudades. A partir de ese momento varias artistas rurales comenzaron a ser invitadas a la ciudad con el fin de promocionar su arte. Sin embargo varias décadas debieron pasar hasta que el Wycinanki llegase a ser verdaderamente apreciado en las urbes y solo alcanzó lo que se conoce como su era dorada a mediados del siglo XIX. La cúspide de esta era se logró en 1902 cuando se desarrolló la primera exposición de Wycinanki en Cracovia.

Por desgracia, este apogeo no duraría mucho debido a los cambios sociales y económicos que Polonia empezaba a afrontar a principios del siglo XX.  Los campesinos comenzaron a emigrar a las grandes ciudades buscando mejores condiciones de vida y el folklore decorativo fue dejado de lado, dando paso al diseño industrial. La Segunda Guerra Mundial también influyó en la decadencia del Wycinanki. En este tiempo las grandes colecciones en los museos de Varsovia y Leópolis fueron destruidos por sendos incendios durante los bombardeos.

La postguerra trajo nuevas y mejores perspectivas al arte del Wycinanki, y en general para todo tipo de expresión folclórica en Polonia. El nuevo gobierno socialista promocionó todo lo que estaba relacionado con las clases trabajadoras, incluyendo a los campesinos, y una nueva cooperativa llamada Cepelia fue creada con el propósito de promover las artes folklóricas y producir, entre otras cosas, Wycinanki de alta calidad. Las artistas podían por fin prosperar sin necesidad de buscar trabajos extras y el papel recortado volvió a vivir un nuevo apogeo. Sin embargo, un nuevo hecho histórico volvería a traer consecuencias para el arte del Wycinanki. En las últimas dos décadas Polonia ha tenido que afrontar un nuevo período de profundos cambios al transformarse hacia un sistema capitalista y democrático, y como era de esperar estos cambios se hicieron extensivos a las artes. Los métodos tradicionales de hacer Wycinanki comenzaron a ser dejados de lado para dar paso a nuevos estilos. Incluso algunos artistas han ido más allá de los tradicionales recortes y han utilizados estos motivos folclóricos en el diseño de ropas, joyas y muebles entre otros. Sin embargo, el Wycinanki tradicional ha comenzado a desaparecer y hoy en día depende sólo de un pequeño grupo de gente mayor quienes luchan por mantener la tradición. Normalmente, su interés por el Wycinanki fue heredado por sus ancestros y son ellos ahora los que tratan de traspasar su pasión a las nuevas generaciones a través de actividades en colegios, museos, etc.